
Para Anne, el tópico de que un niño se entretiene con unos simples palos se queda siempre corto.
Si a esos palitos le añade unos cordeles y el pañuelo del abuelo, es capaz de recorrer toda la playa de Bakio, de extremo a extremo, descubriendo otras perspectivas de la playa.
Como para que un cantamañanas le venga a enseñar a ella, al cabo de los años, cómo ser emprendedora.
©Liberato 2018
Fotografía: Robert Doisneau, Le voilier pneumatique, Toulon 1949


