
La primera impronta de Holmes, ante aquella escena, fue de desasosiego.
Watson se extrañó, él tan solo apreciaba cuatro líneas paralelas, casi equidistantes, en escala ascendente de izquierda a derecha.
«Para nada, querido doctor» replicó Sherlock «lo aparentemente similar contiene universos de distancia: apatía, indiferencia, interés y sorpresa. Eso sí, en escala descendente de derecha a izquierda».
Liberato ©2017
Fotografía: Edward Steichen


